¿Qué diferencia hay entre una provisión y una pérdida?
Si una empresa deja de pagar, October aplica una provisión sobre el capital pendiente de pago del proyecto (que varía en función de los días de retraso).
Las provisiones representan el importe de capital considerado como perdido en un momento concreto y tienen como objetivo darte una imagen más precisa del estado y rentabilidad de tu cartera en cualquier momento.
Sin embargo, las provisiones no son pérdidas reales. Hasta que una deuda no se considere legalmente perdida, las acciones de recuperación se llevarán a cabo en October para recuperar parte o la totalidad del dinero.
¿Cuándo hay una pérdida patrimonial?
Por lo tanto, el importe de un crédito no devuelto no constituye de forma automática una pérdida patrimonial, al mantener tu derecho de crédito. No obstante lo anterior, cuando ese derecho de crédito resulte judicialmente incobrable será cuando produzca sus efectos en la liquidación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), entendiéndose en ese momento producida la existencia de una pérdida patrimonial.
De acuerdo con la Ley de IRPF (artículo 14.2k), los préstamos fallidos se pueden declarar como pérdidas patrimoniales si se encuentran en una de estas 3 circunstancias:
Que adquiera eficacia una quita establecida en un acuerdo de refinanciación judicialmente homologable;
Que, encontrándose el deudor en situación de concurso, adquiera eficacia el convenio en el que se acuerde una quita en el importe del crédito. En otro caso, que concluya el procedimiento concursal sin que se hubiera satisfecho el crédito salvo cuando se acuerde la conclusión del concurso por las causas a las que se refieren los apartados 1.º, 4.º y 5.º del artículo 176 de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal;
Que se cumpla el plazo de un año desde el inicio del procedimiento judicial distinto de los de concurso que tenga por objeto la ejecución del crédito sin que este haya sido satisfecho.
¿Cómo se declara una pérdida patrimonial?
En el año fiscal, las ganancias y pérdidas patrimoniales se integran y compensan exclusivamente entre sí, con un resultado de saldo positivo o negativo. En el primer caso, si es positivo, se integran en la base imponible general. Si es negativo, se deben compensar con el saldo positivo de rendimientos del capital mobiliario, con un límite máximo del 25% de este saldo positivo.
En el caso de que las pérdidas sean superiores a los otros rendimientos mobiliarios obtenidos y éstas no se pudieran compensar en su totalidad, dichas pérdidas se podrán ir compensando durante los cuatro años siguientes con otras ganancias que se obtengan en el futuro.
Desde October, te recordamos que la declaración de las pérdidas patrimoniales es responsabilidad exclusiva del contribuyente. Por lo tanto, si quieres tener más detalles sobre esta cuestión no dudes en consultar a la Agencia Tributaria o a tu asesor fiscal.
Hasta que una deuda no se considere legalmente perdida, las acciones de recuperación se llevarán a cabo en October para recuperar parte o la totalidad del dinero.